Moshé lo consideró como “un descanso solemne, un Shabat de devoción a Hashem”… Sepa cómo prepararse para Shabat y realizar el ritual del encendido de las velas.
A continuación un informe sobre todo lo relacionado con la Mitzvá del Shabat…
La santidad del Shabat aparece nuevamente subrayada en el relato de la preparación del Mishkán, ya que la Torá decreta que el Shabat no puede ser violado ni siquiera por una causa tan sagrada como la construcción de la Casa de Hashem. Aún antes de que Bnei Israel recibiera los Diez Mandamientos en el Monte Sinaí, se les ordenó abstenerse de recolectar y hornear el maná en el día que Moshé consideró como “un descanso solemne, un Shabat de devoción a Hashem”. El Shabat rememora no solamente la Creación del mundo sino tarnbién el éxodo de Egipto.
La importancia del Shabat
“Ten presente el día de Shabat para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu tarea, pero el día séptimo es Shabat, consagrado a Hashem, tu Elokim; no hagas ninguna tarea… pues en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto hay en ellos, y se abstuvo de crear en el séptimo día…
“Tú, háblales a los israelitas, diciendo: Pero, cuiden Mi Shabat, porque esto es una señal entre Uds. y yo en todas las generaciones, para que sepan que Yo soy Hashem, Quien los santifica…
La palabra hebrea “Shabat” significa suspender el trabajo. Pero el Shabat no es solamente un día de descanso, es también un día especial de santidad donde el hombre debe dejar de lado toda búsqueda material y dedicarse por completo a rejuvenecerse espiritualmente.
Nuestros Sabios nos enseñan que aquél que disfruta el Shabat en la forma correcta
a) se hallará a salvo de shibud maljiot (dominación extranjera)
b) será recompensado en el Olam Ha-Bá (el Mundo por Venir).
c) Se hallará a salvo de la destrucción de la guerra de Gog y Magog.
Todo aquel que posee un comercio coloca un cartel a la entrada que indica el tipo de negocio. Aun si está ausente durante un tiempo, el cartel indica que el negocio sigue operando. Sólo si se saca el cartel, se pone en evidencia que el negocio está cerrado.
Lo mismo ocurre con el Shabat. El Shabat es la señal acordada entre el Creador y los judíos de que Él creó el cielo y la tierra en seis días y descansó en el séptimo. El Shabat es también un símbolo para cada individuo en particular que testimonia su judaísmo y el pacto entre Di-s y su pueblo. Aun si se diera el caso de que un judío viola algunos preceptos, no por ello pierde su identidad judía. La ausencia temporal del dueño del negocio no indica que se ha quitado el cartel. Siempre que cumpla el Shabat, sigue activo “en el negocio”. Pero si un judío, intencionalmente, profana el Shabat, es como si removiera el cartel de arriba de la entrada y anunciara que ha abandonado su herencia judía, al igual que el comerciante que ha cesado su actividad.
Esto es lo que nuestros Sabios quisieron dar a entender cuando dijeron: “El que profana el Shabat es considerado como que niega la Torá entera”.
Cómo prepararse para Shabat
1) La Torá declara: “Ten presente el día de Shabat para santificarlo”. Esto incluye recordarlo durante toda la semana.
Shamai, el gran maestro de Torá, era famoso por su cuidado en reservar alimentos especiales para Shabat desde el comienzo mismo de la semana y así, cada vez que hallaba algo que le parecía apropiado, lo separaba “le kavod Shabat” (en honor del Shabat).
Relata el Talmud que Ray Jihia bar Aba preguntó cierta vez a un hombre adinerado: “Hijo mío, ¿cómo es que haz merecido tales riquezas?”.
El hombre respondió: “Era carnicero y siempre que veía un animal de calidad especial lo separaba para Shabat”.
Ray Jihia entonces dijo: “Hay razones para que hayas llegado a convertirte en un rico. Tu mérito es grande”.
2) Una persona debe gastar dinero extra para honrar el Shabat. Si no tiene suficiente, debe pedir prestado y Di-s le proporcionara los medios para devolverlo.
3) Se debe preparar comida suficiente como para tres comidas, y cada una, preferentemente debe incluir pescado.
4) Se debe limpiar la casa y prepararla para el Shabat en Erev Shabat (viernes), haciendo notar que se hace esto en honor del Shabat. Pero, si el viernes resulta muy corto, se debe comenzar antes la preparación.
5) Asegurarse de lavarse, cortarse las uñas y cortarse el cabello si fuera necesario.
6) Antes de encender las velas de Shabat se debe poner la mesa. Aun sin invitados, la casa debe estar presentable y la familia vestida de acuerdo a la ocasión.
7) Se debería evitar cuidadosamente cualquier discusión antes o durante el Shabat.
Reglas para el encendido de las velas
1) El ritual del encendido de las velas de Shabat corresponde a la dueña de casa. Aun si el esposo quisiera encenderlas, la esposa tiene prioridad. Pero, si por algún motivo, ella no pudiera hacerlo, entonces el marido o cualquier otra persona debe encenderlas.
2) Se deben encender por lo menos dos velas como símbolo de los dos aspectos del precepto de observar el Shabat “Ten presente (zajor) el día de Shabat para santificarlo” y “Observa (shamor) el Shabat para santificarlo”.
3) Las velas de Shabat ayudan a traer paz y armonía al hogar y son señal de bendición. Por eso las mujeres a menudo agregan un rezo especial para los hijos al decir la bendición sobre las velas de Shabat. Ruegan para que los hijos crezcan siguiendo el camino de Hashem.
4) Si se está de vacaciones se debe prender velas en donde se encuentre alojado ese Shabat.
5) En algunas familias se acostumbra a encender siete velas, o aún diez. En otras se enciende una vela por cada integrante de la casa.
6) Es mejor poner las jalot en la mesa antes del encendido de las velas.
7) Las velas se encienden aproximadamente veinte minutos antes del crepúsculo. No deben ser encendidas una vez caído el sol.
8) Si por alguna razón los padres no las encienden, corresponde a alguno de los hijos hacerlo con una brajá (bendición)
9) Si una mujer se halla en un hospital donde está prohibido encender velas, debe usar un candelabro eléctrico o un foco. Se debe consultar con un rabino si hacer o no la bendición sobre ese tipo de vela. En todo caso, el esposo debe encender las velas en la casa y hacer una bendición.
10) Si es imposible para la persona encender las velas en el mismo lugar donde está comiendo, lo puede hacer en la habitación donde duerme.
11) Reglas generales para el encendido de velas de Shabat:
a) La mujer enciende las velas
b) Apaga el fósforo y lo descarta (el esposo puede hacer eso luego).
c) Cubre sus ojos y recita la bendición: “Baruj atá A-donai, Eloheinu melej ha-olám, asher kidishani bemitzvotav vetzivano leadlik ner shel Shabat”.
12) Una vez encendidas las velas y recitada la bendición, la mujer es “mekabel Shabat” (ha aceptado las restricciones del Shabat) y no puede mover las velas o los fósforos. El esposo puede todavía realizar trabajo normalmente prohibido en Shabat siempre que no sea la hora exacta para aceptar, o hasta ser mekabel Shabat (al recitar la plegaria correspondiente en el servicio del viernes al atardecer).
Ese rol especial que cumplen las velas de Shabat en la vida judía llegó a trascender incluso los horrores de la era nazi. En su libro “El Shabat”, Dayan Grunfeld cita el relato de un testigo ocular de un incidente acaecido en un vagón de transporte de ganado atestado de víctimas que eran llevadas a un campo de concentración. El tren se arrastraba tediosamente y sus desafortunados ocupantes, apretujados, apenas podían moverse. El aire era sofocante. La tarde del viernes llegaba lentamente a su fin y los judíos se hundían cada vez más en su miseria.
De repente, una anciana logró con gran esfuerzo moverse y abrir un envoltorio que traía consigo. Diligentemente extrajo de él dos candelabros y dos jalot. Las había preparado para Shabat, cuando llegaron a buscarla a la casa esa mañana. Eran las únicas cosas que había creído de valor para llevar con ella. Muy pronto, las velas de Shabat iluminaron los rostros de los torturados judíos y la canción “Lejá Dodí” transformó.
Fuente Jabad
