domingo, 6 de agosto de 2017

EL ALMA Y EL CUERPO

El emperador Antonino le dijo una vez a Rabí Iehuda -El alma y el cuerpo se pueden liberar de los castigos en el otro mundo, por los pecados que el ser humano comete. 

¿De qué manera? El cuerpo puede decir: -El alma pecó, ¿que puedo hacer sin el alma? valga como ejemplo que desde que el alma me abandonó, estoy en el sepulcro, solo como una piedra”. El alma puede decir:-el cuerpo pecó; se puede ver que desde que dejé al cuerpo vuelo libremente como un pájaro limpio de pecados”. -Te responderé con un ejemplo -dijo Rabí- Un rey, tenía un hermoso viñedo, en el que había frutos apetitosos. Colocó allí dos guardias, uno era rengo y el otro ciego. Entonces el primero le dijo al segundo: -veo que hay hermosos frutos, déjame subir sobre tus espaldas y así podremos allegarnos y comerlos”. Y así lo hicieron. Un tiempo después, vino el rey y preguntó:” ¿Dónde están los hermosos frutos? Entonces el ciego dijo: “-yo soy ciego y no puedo ver” y el rengo dijo: ”soy rengo, así que de ninguna manera podría arrancar los frutos”.Entonces el rey montó al rengo sobre el ciego y los juzgó como si fueran una sola persona. 

Y así hará el Eterno: Hará entrar el alma en el cuerpo muerto y los juzgará conjuntamente. 

Tratado Sanhedrin, 91

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